Estas son algunas ideas que te pueden ayudar a poner orden tus finanzas; a controlar a tu presupuesto mensual y a generar ahorros llevando un gasto saludable de acuerdo a tus ingresos.

¿Cómo ahorrar en tiempos difíciles?

El último año ha sido un reto en muchos aspectos incluido el financiero, en algunos casos se perdió la fuente principal de ingresos, los comerciantes vieron una disminución en sus ventas y algunos empleados tuvieron que aceptar una disminución en su salario con tal de conservar el empleo y seguir teniendo un ingreso.

La situación general parece mejorar, pero la recuperación tomará todavía algún tiempo para muchos de los que se han visto afectados por esta pandemia.  Por ello, te compartimos una lista de tips que te pueden dar ideas para generar ahorros a través de recortar gastos, hacer eficiencias y encontrar la manera de generar un extra.

  1. Identifica tus gastos hormiga: todos aquellos gastos que son “pequeños” pero que, sumándolos a lo largo del mes, pueden estar generando una fuga en tu ingreso. Ejemplo de estos gastos pueden ser cafés de cafetería en la calle, cigarros, bebidas gaseosas o con alcohol, antojitos como postres o comida de la calle.  Checa cuánto estás gastando en estos rubros y analiza de qué puedes prescindir o recortar.
  2. Haz más eficiente tu casa: cambia los focos por focos de leds y verás una disminución considerable en el consumo de luz, desconecta todos los electrónicos que no estén en uso incluidos cargadores, electrodomésticos, video juegos, etc. Aunque no los estés usando, el que estén conectados hacen que se consuma energía y en caso de una descarga eléctrica, se pueden dañar.

Revisa tu consumo de gas y evalúa la posibilidad de cambiar tu calentador de agua por uno de nueva generación que ahorran 70% el consumo, pagarás solo la tercera parte de lo que estás pagando ahorita; la inversión de cambiarlo vale la pena.

Mantén las luces apagadas si no hay nadie en la habitación, implementa multas entre la familia para que todos se comprometan a apagar las luces de las habitaciones.

  1. Haz un presupuesto mensual: un método eficaz para hacerlo es el Harv Eker que recomienda dividir tus ingresos en 6 categorías
  • 55% para cubrir necesidades básicas como la alimentación, gastos fijos de casa, necesidades médicas
  • 10% para ahorrar
  • 10% para educación
  • 10% para inversiones a largo plazo como el pago de una hipoteca o del seguro para el retiro
  • 10% para ocio y entretenimiento como paseos y salidas sociales
  • 5% para donativos

Hacer un presupuesto y apegarse a él, independientemente del método que se use, sirve para darle estructura y orden a lo que gastamos, así es más fácil identificar en qué estamos gastando más y, por ende, en qué rubros podemos hacer eficiencias.

  1. Controla las compras por impulso: cada vez que vayas a comprar algo, pregúntate si lo quieres o lo necesitas. Hay una diferencia importante porque si solamente lo quieres por tenerlo, quiere decir que puedes prescindir de ello.  Pero si realmente lo necesitas, es porque es indispensable para tu día a día.  Otra regla importante para evitar este tipo de compras es la regla de las 24 horas que consiste en esperar 24 horas para hacer la compra después del deseo de hacerla.  Si después de 24 horas aún sientes que lo quieres o lo necesitas, cómpralo siempre y cuando hacerlo no te genere una deuda o exceda tu presupuesto mensual.

Evita caer en la tentación de los meses sin intereses a menos de que puedas llevar un control estricto de tu presupuesto.

  1. Revisa tus membresías y pagos recurrentes: haz una revisión exhaustiva de todo lo que estás pagando de manera fija al mes en los rubros de membresías como TV de paga, servicios de streaming de video, series o música, suscripciones a servicios de envío, de compras en línea, de almacenamiento en la nube o de cualquier otro servicio que estés pagando y que realmente no usas o puedes sustituir por otro de menor precio.

Estos son solo algunas ideas que te pueden ayudar a poner orden a tus finanzas, control a tu presupuesto mensual y generar ahorros en la medida en la que te comprometes a llevar un gasto saludable de acuerdo con tus ingresos.